La canción que toqué a mi escuela
(En español)


Tenía dieciseis años cuando subí al avión. Mis amigos trabajaban en el almacen y el cinema, conducían imprudentamente, sólo estaban jóvenes. Pero en algún manera, me sentía diferente de ellos, llevando mi chaqueta rotaria, adornaba con pins que proclamaba "Embajador del Mundo," cuando me despidía de mi continento por un año. No tenía ningún idea qué iría a hacer. Iba a un pequeño país en Europa que nadie más que yo he conocido jamás hayan estado. Me despedía de mi adolescencia, con sola una pesada maleta, un billete de avión, y una dirección muy cómica para llamar mi casa.

En Julio, Entré a una granja de la que nunca hubiera podido soñan un año antes, con una familia que no conocía. Iba a tener tres familias este año, y ellos eran la primera. En seguida, me puse a ser una observadora de otra cultura, pensando en la palabra oral y la cortesía, los horarios del tren y botes de leche. La familia era tan differente de la mía como podía ser. Tenía dos hermanos menores, quien se odiaban por el medio tiempo, y se amaban por el otra mitad. Tenían tantas cosas para divertirse. Mi "hermana" tenía tres caballos, pensé porque necesitaba tres! No estaba acostumbrada a tener hermanos que hacían tanto ruido, porque soy de una familia muy relajada y tranquila. Los gritos por "Moah!" venían de las escaleras cuando necesitaban algo mis hermanos. Sin embargo, eran fantásticos porque toleraban mi danés chapurreado. De prisa, descubrimos un sistema que yo podía preguntar sobre una definición de una palabra sin interrumpir la conversación. Mi "madre" lavaba los platos mientras de preguntaba de todos sobre todas las cosas debajo del sol. Siempre era interesante hablar danés con ella.

Había estado en Dinamarca un mes cuando empecé a ir a la escuela. Con sólo una suelta comprensión de la lengua danesa, no había podido conocer unos jóvenes daneses. Siempre yo me había preguntado por que los estudiantes extranjeros siempre me parecían tan desconcertados, pero ahora yo supe. Nunca he estado una extraña como estuve el primer día de escuela. Mis ojos se movían tan rapido alrededor del local como una perra asustada. Tenía mucho miedo durante la primera semana. No podía encontrar nada. No tenía ningún idea de cómo comunicar. Me busqué en situaciones tan raras, hablando con los estudiantes daneses con mi danés tan extraño, y por supuesto estaba tan tímida. Nadie se reía cuando me reía, nadie sonreía cuando pasaban por los pasillos. Estaba como en un mal sueño, y me quería despertar.

Ellos me parecían tan asustados cuando yo hablaba con ellos en danés. Era como si nunca habían oído una extranjera tratando de hablar su lengua. Me pregunté, "Llegué a ser la estudiante extranjera con la que nadie hablan con pero todos conocían el nombre?"

En la primera fiesta en la escuela, sus colores verdaderos se muestran. Estuve una de los primeros que entraron del puerto, de repente me sentaba en la mesa hasta que mi clase vino, borracha y cantando. Inmediatemente, toda la escuela entró. La música empezó, las personas se abrazaban y bailaban en sus asientos. Algunos se acercaron a mí y me preguntaron sobre mí o lo que me gustaba de Dinamarca. Era raro porque yo no sabía sus nombres, pero ellos sabían todo de mí, mi nombre, mi estado, en qué clase estaba. Me di cuenta que no era un estudiante normal en Dinamarca. Puedo repulsar la gente con mi nacionalidad o puedo llamar la attención y hacer amigos. Pero la cosa difícil es que los daneses tiene una fachada fría que es difícil de vencer..


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